La Ajania pacífica es una planta originaria del centro y este asiático, popularmente conocida como oro y plata. La Ajania pacífica es una planta muy resistente y muy fácil de cultivar, pero además es una hermosa planta, sus pequeñas flores de color amarillo dorado combinadas con las hojas de color verde intenso con los bordes plateados son un espectáculo para la vista.
Las pequeñas flores amarillas cubren el manto verde durante un período largo de tiempo, que va desde mediados de septiembre hasta finales de invierno. Al final de los tallos nacen las flores en pequeños racimos. cuando, durante el período de descanso, las temperaturas bajan y se queda sin flores, sus hojas adquieren un color rojizo que las hace muy atractivas.
Esta pequeña joya pertenece a la familia Compositae. Es una planta herbácea, perenne, que desarrolla un rápido crecimiento, puede alcanzar de 30 a 60 cm de altura. Se desarrolla a partir de una densa y redondeada mata que puede llegar a tapizar un espacio considerable en muy poco tiempo. Resulta muy buena para cubrir las zonas acotadas del jardín o para ser cultivada en macetas y jardineras.
Conviene enriquecer el riego con abono cada tres semanas desde comienzos de primavera hasta mediados de septiembre, o bien añadir al sustrato un abono de liberación lenta al comienzo de período productivo. Es una planta que prefiere estar situada bajo el sol directo, sin embargo, durante los meses más calurosos del año, en las regiones de calor extremo estarán mejor en una zona semi sombra.
A pesar de no ser una planta demasiado exigente con el tipo de suelo, este tiene que estar bien drenado y eliminar con facilidad el agua de los riegos. Si plantamos la Ajania pacífica en el suelo del jardín, los riegos deben ser moderados en verano, esperando a que se seque el suelo entre riego y riego. Su raíces son extremadamente sensibles a los excesos de humedad y se pueden pudrir con facilidad. Durante invierno prácticamente no necesita riegos. No obstante, cultivada en maceta o jardinera, durante la estación calurosa del año, se riega en abundancia y tan solo se espera a que el sustrato esté medio seco para volver a regar.
Después de la floración se realiza una poda para eliminar las ramas que sobresalen demasiado, dejando el ejemplar con buena forma. Se multiplica mediante esquejes o semillas, que deben ser plantadas en primavera. Es una planta fuerte frente a las enfermedades que tampoco presenta problemas importantes contra las plagas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario