Ficus carica o higuera es un árbol de pequeño porte o un arbusto de la familia de las moráceas (Moraceae), una de las numerosísimas especies del género Ficus. Originario de Asia sudoccidental, crece ahora espontáneamente en torno al Mediterráneo y en otras regiones del mundo.

La corteza es lisa y de color grisáceo. Las hojas son caducas, de 12 a 25 cm de largo y 10 a 18 de ancho, profundamente lobuladas, formadas por 3 ó 5 lóbulos.
Produce frutos compuestos de un tipo especial, el sicono, a los que se conoce como higos (sicono etimológicamente significa higo).
Las higueras crecen espontáneamente en terrenos rocosos e incluso en muros, donde pocas plantas encuentran oportunidad. El desarrollo de sus raíces es temido por mover los suelos donde están situadas. La higuera produce un látex irritante.

Existen tantas variedades dioicas (que producen flores de un único sexo en cada individuo) como monoicas (producen flores masculinas y femeninas en el mismo árbol). A los ejemplares masculinos de las variedades dioicas se les conoce comúnmente como cabrahigos. Estas higueras suelen utilizarse para fecundar a las higueras femeninas de la variedad esmirna, cultivadas en el Norte de África y Oriente Medio y conocidas en California (EE.UU.) con el nombre de calimyrna.
Las higueras cultivadas se reproduce mediante esquejes. Son muy resistentes a las condiciones adversas y se cultivan principalmente como árboles frutales de segunda categoría. Además, la higuera es una de las especies aptas para cultivar como bonsái.

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