De las plantas podemos obtener substancias naturales que son buenas para el mantenimiento de la piel, sin tener que recurrir a los productos químicos. Hoy veremos tres de las plantas más efectivas para el cuidado de tu piel. Con ellas podrás mimar tu rostro con ingredientes naturales, además de ser más económicos no son tan agresivos como determinadas sustancias químicas.
ORÉGANO. El orégano además de ser un buenísimo condimento culinario, muy utilizado para dar sabor a las pizzas i muchos otros platos, también sirve para cuidar la piel y mantenerla saludable y joven durante mucho tiempo. Esta planta es un antioxidante muy bueno, con ella podrás retrasar el envejecimiento y llenar la piel de juventud. Además, el orégano resulta muy bueno para eliminar el acné y las espinillas, sus propiedades tonificantes y antibacterianas son realmente buenas para limpiar la piel.
Cómo utilizar el orégano para limpiar la piel: preparar una infusión con una cucharita de orégano seco en medio vaso de agua y dejar que repose hasta que se enfríe. Empapar un poco de algodón en la infusión y pásalo por el rostro extendiendo el líquido, como si fuera un tónico facial.
ALOE VERA. El aloe vera es una de las plantas más utilizadas para el cuidado de la piel. No es nada extraño que suceda esto, puesto que es un planta con múltiples propiedades para la salud. Entre ellas destacan sus propiedades regeneradoras, cicatrizantes, hidratantes, antioxidantes y su poder astringente. Estas propiedades son muy buenas la piel, manteniéndola joven, suave, tersa, elástica y libre de impurezas.
Cómo utilizar el aloe: Límpiate las manos y la cara con agua, corta una trozo del extremo de la hoja de aloe vera, extrae el gel del interior y aplicalo en el rostro. Déjalo reposar para que actúe durante unos 15 minutos y luego aclararlo de nuevo con agua tibia.
MANZANILLA. Esta planta es ideal para pieles sensibles o para quien padece rosácea. Las propiedades calmantes y antiinflamatorias de la manzanilla son muy buenas para combatir las rojeces, los hinchazones y las irritaciones en general.
Cómo utilizar la manzanilla para tratar la piel. Pon a hervir medio vaso de agua, luego sírvelo en un vaso y agrega una bolsita de manzanilla. Un a vez fría la infusión aplicar sobre la piel con un disco de algodón humedecido.
Cómo usar la manzanilla para cuidar la piel: calienta medio vaso de agua y, cuando hierva, quita el líquido del fuego y agrégale una bolsita de manzanilla. Una vez que la infusión esté fría ya podrás aplicarla sobre el cutis limpio con la ayuda de un disco de algodón.
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