La decoración de las partes húmedas del jardín como los estanques o las fuentes, se suelen decorar con plantas acuáticas. Hay de diferentes tipos: flotantes, oxigenadoras, de ribera, las que se disponen cerca del agua y las de aguas profundas. A continuación veremos cinco especies de las últimas, las de aguas profundas. Esta variedad se sitúa en la parte más profunda del estanque desde 40 hasta 90 cm. para que crezca cómodamente se pueden disponer algunos ladrillos debajo de la maceta, de modo que a medida que vaya creciendo se podrán ir retirando las piezas una por una.
Nymphaea alba. Es el nenúfar blanco europeo típico, también conocido como azucena de agua, de porte elegante y sobrio. Es de la familia de las ninfeáceas y vive arraigado al fondo del agua en el que vive. Sus hojas flotan, son grandes y bien lobuladas con una textura coriácea.
Nymphoides indica. Original de Australia, esta planta no deja indiferente a nadie. Su aspecto exótico de pelo blanco suave es muy especial. Además, esta maravillosa flor no requiere demasiados cuidados y se reproduce muy rápido.
Nymphoides peltata. Esta variedad enamora a los amantes del color amarillo. Es perenne y se puede enraizar a más de un metro de profundidad. Sus hojas flotantes son orbiculares y se disponen sobre largos peciolos de un tono amarillo intenso.
Nuphar lutea. Esta planta acuática, pertenece a la familia de las ninfeáceas y es nativa de Eurasia, donde crece en lagos y estanques. Tiene una raíz rizomatosa, con hojas fuertes de forma plana, ovalada y algo puntiaguda. De color amarillo, como la anterior, las dos se pueden combinar perfectamente en tu estanque.
Nelumbo nucifera. Esta especie recibe el nombre vulgar de loto sagrado, loto indio y en ocasiones de rosa del Nilo, las flores que produce son de color rosa precioso. Tiene rizomas de 10-20 cm de largo, gruesos y ramificados. Sus hojas son flotantes o emergentes y de borde ondulado.
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