jueves, 14 de julio de 2016

El abutilon o farolito japonés (Abutilon pictum Thompsonii)


Para ir a la tienda 
el nou garden hacer clic aquí

El abutilon o farolito japonés es una hermosa planta que procede de América del Sur cuyas flores pueden ser de tonalidades blancas, amarillas, naranjas, rosas o rojos. Los botánicos la bautizaron como Abutilon pictum Thompsonii, seguramente por la prolongada, abundante y muy colorida floración.

Es un planta que da un toque exótico a tu jardín muy agradecida, pues tanto si se cultiva en el suelo como en maceta resulta muy fácil de cultivar. Se suele ver en veranda, en jardines formando macizos o como trepadora en una estructura o muro.

Existen unas 150 especies de abutilon, pueden ser anuales, arbustivas, perennes o de hojas caducas, originarias de todas las regiones tropicales del mundo, incluso híbridos hortícolas. Resultaría fácil confundir a algunas de las especies de abutilon con la malvarrosa o el hibisco, pues al igual que el abutilon, ambas pertenecen a la familia Malvaceae y a veces se pueden parecer.

Es una planta que tanto se puede cultivar en interior como en exterior. En interior necesita mucha luz y le cuesta florecer. En exterior la exposición puede ser tanto a pleno sol como a semisombra. Para una floración precoz y más abundante cuanto más sol mejor, sin embargo, el resto de temporada es aconsejable un poco de sombra y al abrigo del viento.

Resiste las heladas suaves (-5ºC) y vuelve a brotar cuando entra la primavera. Pero no son plantas conocidas por la resistencia al frío, por lo que deben ser cultivadas en los climas templados o cálidos. El primer año es cuando la planta es más sensible al frío, para protegerlas conviene trasladar el abutilon al invernadero a al interior, a partir del otoño en lugares con clima fresco.

Para crecer sanas y fuertes requieren un terreno ligero, fértil, rico en humus y con un buen drenaje. Si los nutrientes que absorben son demasiado escasos lo podemos detectar si observamos que las hojas de la parte inferior se mueren.

En maceta abonaremos con fertilizante líquido cada dos semanas, entre primavera y verano. Cuando se cultiva el abutilon en interior conviene trasplantar en macetas un poco más grandes durante la primavera, al comienzo del nuevo crecimiento de la temporada.

Los ejemplares adultos requieren una buena poda del crecimiento del año anterior, justo antes de que comience a brotar de nuevo al llegar la primavera, de este modo obtendremos unos bonitos ejemplares bien frondosos desde abajo. Las ramas que se deben cortar son las viejas y las más débiles.

No hay comentarios: