martes, 10 de mayo de 2016

Plantas de todo tipo para la jardinería sostenible


La jardinería sostenible o xerojardinería es un concepto que protege el medio ambiente y aprovecha los recursos naturales ecológicamente. Con este sistema, los jardines se diseñan con una bajo consumo de agua, muy pocos fertilizantes e insecticidas, por lo que requieren de un mantenimiento mínimo. Por lo que, además, finalmente resulta muy económico. En los EE UU, el concepto de xerojardinería se desarrolló durante la década de los 80.


La ética de la jardinería sostenible hace que ello sea un concepto cada vez más popular

Diseñar un jardín sostenible es necesario analizar el clima y el suelo, realizar una selección apropiada de plantas, montar el riego de forma eficiente y procurar una cobertura para el suelo adecuada.

En las zonas de climas secos es donde se desarrolló esta técnica. Los cactus o plantas grasas y las piedras y la gravilla eran los principales elementos utilizados en los xerojardines. En climas donde la pluviometría es modesta, hay una gran variedad de plantas que que pueden vivir con estas condiciones, como es el caso de Barcelona por ejemplo. Tanto la higuera como el granado pueden vivir solo con el agua de lluvia. Un jardín sostenible en el Maresme por ejemplo, puede ser muy fresco y vigoroso, como lo son los bosques naturales de esta comarca. 

Una de las principales ventajas de la jardinería sostenible, es que requiere de pocos cuidados, pero debe ser diseñado con cuidado para que cumpla con su objetivo satisfactoriamente. El primer paso será tener en cuenta el microclima y las condiciones de orientación del terreno, así como los vientos dominantes del espacio, la topografía y la vegetación existente. Con un diseño adecuado podremos reducir el trabajo de siega, de poda y el mantenimiento en general hasta un 80%

Durante el proceso de un diseño de jardín sostenible tendremos en cuenta los condicionantes de sostenibilidad, pero no debemos olvidarnos de los requerimientos del cliente. Por lo que podemos seleccionar plantas que se adapten a dichas condiciones y a los gustos de nuestro cliente sin problema. Las plantas idóneas son distintas para cada zona, dependiendo del clima, el terreno, la vegetación, la orientación, etc., utilizaremos unas plantas u otras en nuestro jardín. Sin embargo, por lo general, casi todas las plantas aromáticas encajaría en un diseño de jardinería sostenible, como el romero o el tomillo por ejemplo.

lunes, 9 de mayo de 2016

La albahaca


La albahaca es una planta anual originaria de la India y perteneciente a la familia de las labiadas. Se encuentra entre las plantas más utilizadas en la cocina mediterránea, apreciada también por cocineros de alrededor del mundo por combinar perfectamente con otros alimentos de la huerta, como el tomate, el orégano o la cebolla. Sin duda, su intenso aroma y sabor enriquecen nuestras comidas. Además tiene propiedades medicinales y es capaz de proteger a otras plantas del huerto o jardín.



Condiciones principales y pasos a seguir para cultivar albahaca en tu jardín

Condiciones previas a tener en cuenta


  • Temperatura. La albahaca crece cómodamente en climas cálidos y no aguanta demasiado bien el frío extremos ni las heladas. Viviendo en una temperatura entre los 15º y 25º se desarrolla plenamente, si el termómetro desciende de los -2º la albahaca detiene su crecimiento. 
  • Sustrato. Un suelo profundo, fértil y oxigenado es idóneo para nuestra esta planta. 
  • Luz. Puede vivir a plena luz, pero también tolera la semi sombra. 
  • Riego. El riego debe ser moderado. Necesita suelos húmedos pero siempre evitando los encharcamientos, ya que demasiada agua estropear las raíces.
    La siembra de la albahaca
    • En semilleros mejor. Es preferible sembrar la albahaca en semilleros, aunque lo podemos hacer directamente en la tierra o en macetas. En tal caso deberíamos enterrar las semillas a unos 2 cm de profundidad. 
    • Temporada. El mejor momento para la siembra de la albahaca es entre los meses de febrero y abril. 
    • La importancia de humedecer. Durante el proceso de germinación, lo ideal es mantener los semilleros a unos 20º y humedecer ligeramente la tierra con un pulverizador a diario hasta la germinación. 
    • La importancia de la luz. 15 días después de la germinación de las semillas, es conveniente que reciban más luz. 
    • La albahaca cerca de otras plantas. Si sembramos albahaca entre otras plantas del huerto o el jardín, nos ayudará a mantener alejados insectos y plagas. Muy recomendable cultivarla entre tomates, así los protegeremos de parásitos y tendrán mejor sabor.

      La albahaca

      La albahaca es una planta anual originaria de la India y perteneciente a la familia de las labiadas. Se encuentra entre las plantas más utilizadas en la cocina mediterránea, apreciada también por cocineros de alrededor del mundo por combinar perfectamente con otros alimentos de la huerta, como el tomate, el orégano o la cebolla. Sin duda, su intenso aroma y sabor enriquecen nuestras comidas. Además tiene propiedades medicinales y es capaz de proteger a otras plantas del huerto o jardín.


      Condiciones principales y pasos a seguir para cultivar albahaca en tu jardín

      Condiciones previas a tener en cuenta

      • Temperatura. La albahaca crece cómodamente en climas cálidos y no aguanta demasiado bien el frío extremos ni las heladas. Viviendo en una temperatura entre los 15º y 25º se desarrolla plenamente, si el termómetro desciende de los -2º la albahaca detiene su crecimiento. 
      • Sustrato. Un suelo profundo, fértil y oxigenado es idóneo para nuestra esta planta. 
      • Luz. Puede vivir a plena luz, pero también tolera la semi sombra. 
      • Riego. El riego debe ser moderado. Necesita suelos húmedos pero siempre evitando los encharcamientos, ya que demasiada agua estropear las raíces.
      La siembra de la albahaca
      • En semilleros mejor. Es preferible sembrar la albahaca en semilleros, aunque lo podemos hacer directamente en la tierra o en macetas. En tal caso deberíamos enterrar las semillas a unos 2 cm de profundidad. 
      • Temporada. El mejor momento para la siembra de la albahaca es entre los meses de febrero y abril. 
      • La importancia de humedecer. Durante el proceso de germinación, lo ideal es mantener los semilleros a unos 20º y humedecer ligeramente la tierra con un pulverizador a diario hasta la germinación. 
      • La importancia de la luz. 15 días después de la germinación de las semillas, es conveniente que reciban más luz. 
      • La albahaca cerca de otras plantas. Si sembramos albahaca entre otras plantas del huerto o el jardín, nos ayudará a mantener alejados insectos y plagas. Muy recomendable cultivarla entre tomates, así los protegeremos de parásitos y tendrán mejor sabor.